Resumen: El Juzgado de lo Penal dictó sentencia condenando al acusado como autor de dos delitos de robo con violencia intimidación en establecimiento abierto al público, concurriendo la agravante de disfraz, a la pena de cuatro años y seis meses de prisión. La representación procesal del acusado interponer recurso de apelación solicitando la revocación de la sentencia y la libre absolución alegando error en la valoración de la prueba y subsidiariamente que se valoren las circunstancias personales del acusado en aras a imponer la pena inferior en 1 o 2 grados al condenado. la audiencia Provincial desestima el recurso de apelación, confirma la sentencia y concluye que el juez a quo ha valorado racionalmente la prueba practicada, que acredita la participación del acusado en los hechos, habiendo quedado desvirtuada la presunción de inocencia. El hecho de que la empleada de la farmacia no reconociera al acusado no es un elemento bastante para desvirtuar los numerosos indicios que, valoradas conjuntamente, acreditan la autoría del acusado en relación a los robos que se le imputan, resultando que las gafas, mascarillas, sudadera con capucha que vestía en el momento, unido a que no dijera palabra alguna, a la situación de tensión y la rapidez con que sucedieron los hechos, justificarían que la empleada no le reconociera. En relación a los hechos perpetrados en la gasolinera, se cometió en grado de tentativa ya que el mismo no llegó a consumarse por causas ajenas a la voluntad del acusado.
